La industria del petróleo y el gas se enfrenta a una serie de desafíos, como el aumento de los costos operacionales. El tratamiento del agua es un elemento esencial en el que los operadores no deben pasar por alto para optimizar la mejora del proceso y mantener la seguridad durante el funcionamiento. El tratamiento apropiado del agua es fundamental para el rendimiento eficiente y maximizado del equipo y es igualmente vital en los programas y medidas de mantenimiento preventivo.